domingo, 21 de agosto de 2011

500 dias con el(la)

Todo pasa por una razón, y exactamente cuando tiene que pasar. Especialmente eso de ver películas que no se te antojaban y las terminas viendo justamente en el momento en que las debes ver.
Esta película, por donde empiezo.
Yo también sentí que él y yo éramos perfectos, el uno para el otro, Lily y Marshall, Ron y Hermione, casi casi Romeo y Julieta.
Cuando todo terminó, yo también sentí que me iba a morir, que nada valía la pena y que él era lo unico bueno que tenía en mi vida.
Después, vino la esperanza de que estaríamos juntos otra vez, y que todo volvería a ser como antes. Tuvimos nuestro propio café en el tren y nuestro baile en la boda, por así decirlo.
Pero no, me di cuenta de que no pasaría nada. Falsas esperanzas. Que dijo mi mamá que siempre no.
Eventualmente, me fui dando cuenta de todo lo que estaba mal, de muchas cosas que quiero y no tenía, y de muchas otras que me corresponde a mí mejorar.
Poco a poco mi perspectiva ha ido cambiando, aunque desgraciadamente eso no quiere decir que ya no me duela. Supongo que algún día se curará solo, con el tiempo.
Pero sé que vienen cosas mejores, siempre pasa. Espero.

sábado, 13 de agosto de 2011

Mi vida en pausa

Cuánto tiempo!

Poco más de dos años, y estoy más o menos igual que donde me quedé la última vez que escribí algo aquí.
Nah, no es cierto.
He aprendido demasiado, especialmente en estos últimos meses.
He aprendido sobre lo que quiero, pero aún más sobre lo que no quiero.
He aprendido que todo, absolutamente todo en esta vida, pasa por una razón.
He aprendido que las cosas pasan justo en el momento que tienen que pasar.
He aprendido que tal vez esta pausa de dos años era lo que necesitaba para seguir avanzando.
Y por último, he aprendido que la vida nunca te va a mandar más cosas de las que puedas manejar.
Lo que no te mata, te hace más fuerte. O más raro, si eres el Guasón.


Seguiré aquí, prometo no tomar pausas tan largas de nuevo.